jueves, 13 de agosto de 2009

Yo, yo misma y alguien más

Dani Vi (Photo)


-Ella hacia un largo viaje para encontrarse con su amor, no veia la hora de reunirse de nuevo con el. Esperaba impaciente la llegada de aquel tren que la llevaria a su segunda casa, la ciudad donde el vivia, que se habia convertido en su segunda ciudad natal de tanto tiempo que pasaba allí, pero sobretodo la llevaria hacia los brazos de su amado.





Estaba ansiosa, nerviosa, impaciente, euforica...sabía que habia llegado el día de verle y que tenia que cojer ese tren, eso era lo peor para ella, el rato que pasaba en el tren a la espera de llegar a la ciudad y verle; se ponia el mp3 y miraba hacia fuera por la ventanilla, se miraba reflejada en el cristal, sus ojos inquietos de los nervios y brillantes de ilusión. Pensaba en las ganas que tenia de bajar de ese puñetero tren y que acabase el largo viaje. Lo que mas le jodia era saber que a la semana siguiente deberia volver a hacer ese mismo viaje sintiendose de la misma manera, no le gustaba esa sensacion de ansiedad. Siempre se le repetia esa misma historia.


Llegada del tren, mp3 y él al final del viaje. No le gustaba nada sentir todas esas cosas cada vez que cojia un tren, pero sabia que era por las ganas que tenia de verle.





Ella bajaba del tren, como siempre hacia y recorria la misma estación en busca de una salida, en ese momento ya no era persona, no sentia su cuerpo y temblaba, siempre temblaba...


Andaba rápidamente y alfinal del camino se veia la luz de salida, la calle...el centro de la ciudad donde él estaria esperando. Salia y se quitaba el mp3, lo guardaba en el bolso y ponia su mejor sonrisa sabiendo que de un momento a otro el apareceria de frente o por detrás saludandola y dandole un cariñoso beso de bienvenida. Así era, el aparecia y la besaba. Siempre a la hora.


En ese momento es cuando se acababa su largo viaje de estrés, ansiedad y nervios por llegar, ya estaba junto a el, ya era feliz y sobretodo ya estaba tranquila.





Sabia que solo iba a pasar unos días con el, en esa maravillosa ciudad y en su casa, que la sentia muy suya también y apenas llegaba a casa de él, volvia a ponerse histerica y borde por pensar que en dos días iba a tener que volver a irse, y volver a hacer ese puñetero viaje que ella tanto odiaba, pero sobretodo el viaje de vuelta a su casa, donde no está el, por lo tanto eso la irritaba de tal manera que lo pagaba con su amor.


Los dos días que pasaba con el casi todas las semanas se volvían un infierno, ella sabia que tenia la culpa, que debia de pensar en los dos días maravillosos que iba a pasar junto a el y no en la vuelta a su casa, pero era inevitable, mientras mas lo pensaba más pagaba su mal humor con el.


Todo lo que tendria que hacer con el de gusto, lo hacia a disgusto. Ella no sabia que se acercaba el fin para poder arreglar este comportamiento tan raro que tenia.





Y así pasaban los dos días con su amado, el indignado por su compartamiento y ella cagandose en todo por la vuelta en tren que le tocaba a hacer.


Ella recojia sus cosas y su pareja la acompañaba a la estacion, en ese trayecto casi no se intercambiaban palabras, solo habian caras, y la cara de ella siempre la misma: De mala ostia.





Cuando el la besaba y se iba yendo, ella ponia su mejor sonrisa otra vez, como si nada hubiera pasado y cojia el tren de vuelta a casa con lágrimas en los ojos pensando que habia jodido esos dos días que habia esperado tanto para estar con el, por culpa de su puta doble personalidad. Por culpa de pensar en lo que vendrá, y no por pensar en el presente, que era estar con el agusto esos dos días... Dias de amor se convertian en un infierno para los dos.





Ella tenia una teoria, creia que se ponia irritable porque sabia que en dos dias tendria que volver a separarse de él, para cojer ese tren de vuelta a su casa(SOLA) y que a la semana siguiente tendria que volver a soportar aquel largo viaje otra vez, para solo estar dos días con el y volver a irse, y siempre así(Pensaba que siempre seria asi) El tiempo con el se le hacia demasiado corto, pero por culpa de su compartamiento en ese poco tiempo ella le destrozaba, destrozaba todo lo que tenia con el. Todo lo que amaba.


En todo caso, esa teoria no la excusaba. Por eso ella siempre lloraba en el viaje de vuelta a casa, con su mp3, mirandose en la ventana sintiendose culpable de ser así, y haber sido tan mal amante con el.


Llegaba a su casa, donde su familia ni siquiera preguntaba como le habia ido, se encerraba en su habitación y hablaba con el...como si nada hubiera pasado. Todo bien.


Ya estaba en casa, ahora mas que nunca queria cojer ese tren de ida a la ciudad para volver a estar con el y poder mejorar esos días tan insufribles que pasaron juntos. Queria arreglarlo, pensó " La semana que viene cambiaré de comportamiento, tengo que hacerlo".





Pasaron los días y llegó el dia de hacer el viaje hasta el...llegada del tren, mp3, miradas en el espejo, nervios, euforia...


Bajaba del tren, caminaba hacia la calle del centro, luz...se quitaba el mp3 y ponia su sonrisa de nuevo...Ahí esta él, esperandola de frente...Un beso y un abrazo y un que tal ha ido el viaje.


Ella siempre contestaba que bien, aunque no era así.


Porfin llegaban a su casa, una cena preparada por el y ella ya empezaba a bipolarizarse...le volvian los pensamientos de que casi no iba a estar con el y que iba a tener que hacer ese viaje de nuevo a casa en poco tiempo, se volvia a poner de mala ostia otra vez.


Todo a desgana, caricias, sexo, abrazos, conversaciones...


Ella sabia que tenia que quitarse esas ideas de la cabeza que tenia que disfrutar de su chico, por mas que lo pensaba, mas se enfadaba...


Se le acabaron los dos días y le tocaba cojer el tren, volvia a casa donde se arrepentia de su comportamiento de nuevo, lloraba y se sentia culpable, no queria hacer sentir a su chico como lo hacia sentir: mal amante, aburrido, pesado, que no valia nada, culpable de su borderia y sobretodo aveces gilipollas.


Se sentia fatal...





Nunca supo superar esto, parece ser que le amargaba mucho pensar en el poco tiempo que tendria con el, en vez de pensar que debia de estar contenta y agradecida de almenos poder verle bastante a menudo. El viaje no era tan largo, ella con sus paranoias se le hacia largo.


Esta historia se le repitió cada semana, durante años. Siempre la misma historia y siempre llorando de arrepentimiento, no aprendió sobre su teoria, ella sabia que tenia que arreglarlo, sabia que tenia que disfrutar de su presente, lo tenia clarisimo, aun así no supo o simplemente no lo hizo.


Ella tenia dos caras, pensaba una cosa y luego no lo aplicaba, hacia una cosa y no la pensaba, pensaba una cosa y no lo hacia...Y así todo sus días.

De repente un día que sus dos caras estaban mas presentes que nunca, empezaron a darle ideas como dos pequeños subconcientes que le decian que hacer o lo que era mejor para ella, ella creyo saber que lo mejor para ella era acabar con esto, no hacerle mas daño y no hacerselo a ella misma, debió escuchar el subconciente equivocado. Aún así creyo en ese momento que era lo correcto y lo hizo. Sabia que algo le pasaba que no era normal esos cambios de comportamiento que tenia...Ella se echó la culpa pero también se la hechó a él, cuando el lo único que hacia era amarla, comprenderla, entenderla y estar a su lado a toda costa por mucho que ella tuviera estos comportamientos tan raros.

Ella pensó que acabando con su relacion acabarian sus cambios de personalidad repentinos, en cierta parte fue así, pero no del todo. Ella sinceramente se equivocó de camino, pero como iba a saber que todo esto no era su culpa tampoco, ni que estuviera loca o enferma, solo era que tenia un trastorno de personalidad, lamentablemente no lo supo hasta tiempo después y no pudo tratarselo entonces. Ella aún así sigue pensando que es su culpa, que las cosas de la mente pueden controlarse, no como las del corazón. Debió ser más fuerte y sobretodo tuvo que haber valorado más a la persona que tenía al lado, al fin y al cabo los viajes los hacia por él, estaba enamorada...

En fin,




Ella tenia el gran amor de su vida y lo dejó escapar; sabe perfectamente que fue culpa suya, lo sabe, pero aún así no olvida el daño que hizo y lo mal que hizo pasar a su amor estando con ella, pudiendo haber estado bien, todo por culpa de su doble personalidad, nunca supo porque con el también tenia esas dos caras, cuando todo su ser entero lo amaba.


Ella me dijo hace poco mientras me contaba esto... que haria un millon de viajes más, todos los que hiciera falta, solo por verle otra vez y arreglarlo todo, ella lo dijo...pero de momento no lo ha hecho, y creo que no lo hará(Parece aun no darse cuenta de su bipolaridad aunque afirme que sí).


Ella dice una cosa, y al día siguiente es otra; Ella siente una cosa y al día siguiente zero o a otra cosa mariposa.


Yo sé que ella no lo hará nunca, que no volverá a hacer esos viajes para encontrarse con el. Para encontrarse con él no, pero estoy segura de que hará muchos viajes más donde la llevaran hacia otro nuevo destino y otro nuevo amor(Y espero que no la cague y sepa controlar su trastorno bipolar)





A ella la conozco muy bien, es mi amiga y le deseo suerte en sus nuevos viajes...


Ella es mi otro yo. Ahora mismo ella no está conmigo, ahora estoy yo aquí, Melisa; Quizás mañana ella esté en el blog escribiendo algo o tomando un café con sus amigos, pero hoy estoy segura de que ella de momento esta dormida, fuera de cobertura, out, simplemente hoy no la veo ni la encuentro en mi mente...


Pero quien sabe quizás aparezca pronto.





O almenos eso es lo que creo yo, que no está, puede que ahora mismo ella y yo estemos escribiendo esta historia ficticia juntas. No tengo ni idea, aun no sé controlarla, pero a ella le hecho las culpas de lo que hizo en su historia, que no es la mía.


2 comentarios:

  1. TUVE UN SUENO ESPERO ALGUN DIA COMPARTIRLO CONTIGO. (MI ANGEL ME DEFIENDE) TAMBIEN AL IGUAL QUE TU, BUSCO LA LUZ. WWW.EPICWARRIORS.NET - ALIANZA JHS - ME LLAMAN A ALMORZAR DEBO IRME. DIOS TE BENDIGA DEMONIO. MELISA DIOS ESTA CON NOSOTROS

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  2. perdoname por llamarte demonio. no te conozco, solo es eso.

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